Google dio un paso a favor de la privacidad de sus usuarios, ya que anunció que reducirá a la mitad el tiempo durante el que almacenará la dirección de IP desde las que se realizan las búsquedas.
Así, el lapso en el que Google almacenará los datos de IP (identificador único de dispositivo de acceso a una red) bajará de 18 a 9 meses. Esta es una nueva conquista, ya que en un principio hasta marzo de 2007 los datos se guardaban por tiempo ilimitado.
Peter Fleischer, encargado para la protección de datos de la compañía, afirmó que la medida apunta a lograr un equilibrio entre las demandas de quienes reclaman mayor privacidad en la Web y las exigencias de la empresa.
Por cada búsqueda, Google guarda el concepto buscado, así como la dirección de IP de la máquina donde se originó la consulta. Si bien la dirección de IP por sí sola no
sirva como elemento para identificar personas, sí puede ser una información muy valiosa si se la relaciona con otras huellas dejadas por el usuario, como por ejemplo el nombre que utiliza para iniciar la sesión.
Los ingenieros de la empresa informaron además que ya están en condiciones de procesar los datos en muy corto plazo para mejorar los servicios propios y evitar el uso indebido. No obstante, Fleischer descartó que por el momento se fuera a abreviar más aún los plazos de almacenamiento.
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